El científico japonés que resolvió el mayor misterio de las matemáticas
El matemático Shinichi Mochizuki de la Universidad de Kyoto anunció en 2015 que haría pública la demostración de la conjetura a + b = c (también conocida como de Oesterle-Masser) después de afirmar haber resuelto el enigma cuatro años antes.
Se trata de uno de los mayores misterios de las matemáticas, el cual ocupa a la comunidad científica desde hace más de cuatro décadas.
La demostración de Mochizuki se apoya en un documento de más de 500 páginas que redactó directamente en su blog personal, sin avisar a nadie y sin publicar su contenido en ninguna revista especializada. Además, son contados los matemáticos capaces de entender y verificar la demostración del japonés. Un experto tarda hasta 500 horas de trabajo para comprender la demostración. De hecho, hasta 2020 solo había un puñado de matemáticos que aseguran haber leído y comprendido la demostración de Mochizuki de la conjetura abc.
La comunidad científica todavía no ha podido conocer el trabajo de Mochizuki en profundidad, puesto que se comunica con sus colegas exclusivamente en idioma japonés. Además, se niega a abandonar su país, no se reúne con periodistas y apenas responde a los correos electrónicos.
Solo en una ocasión abandonó Japón para presentar su teoría en Francia, visita al país galo que aprovechó para visitar en el hospital a su maestro, Alexander Grothendieck, en sus últimos días de vida (el mejor matemático del siglo XX para la comunidad científica). Pero nunca llegó a dar la deseada conferencia. De hecho, fue expulsado de la Universidad de Montpellier, por intentar quemar las últimas notas de Grothendieck apiladas en cajas en su antiguo despacho. Los guardias de seguridad que expulsaron a Mochizuki de la universidad con un mechero y gasolina en sus manos, ni siquiera reconocieron al matemático nipón.
La complicada conjetura Oesterle-Masser es fundamental para la teoría de las ecuaciones diofánticas y su validez permitirá ofrecer otra prueba del último teorema de Fermat.