Marte recibe 3 misiones espaciales distintas en 8 días

El tráfico se complica en las entradas a Marte: por primera vez en la historia de la exploración espacial, tres misiones diferentes y lideradas por sendas potencias llegarán al planeta rojo en menos de 10 días. Se trata de Perseverance (EE UU-UE), Hope (Emiratos Árabes Unidos) y Tianwen 1 (China).  

Así, en el espacio de ocho días las tres misiones llegarán a la órbita marciana, aunque de momento solo una se posará en su superficie. 

Hope: la esperanza árabe

La Hope (esperanza en inglés) es la primera misión espacial encabezada por un país árabe. Emiratos Árabes Unidos la ha lanzado para conmemorar el 50 aniversario de la fundación de ese estado. 

La sonda fue lanzada hace siete meses desde la isla japonesa de Tanegashima, y desde entonces ha recorrido 180 millones de kilómetros a una velocidad de 121.000 km/h en el espacio. Tras desacelerar hasta los 18.000 km/h, la nave tiene previsto entrar en la órbita marciana este martes a las 16.57 hora peninsular española. 

La misión árabe, que se puede seguir en directo, no se posará en la superficie. Está diseñada para orbitar el planeta durante cuatro años. Pesa 1.350 kilos y ha sido desarrollada por ingenieros del Centro Espacial Mohammed Bin Rashid en colaboración con científicos de universidades de Colorado, Arizona y Berkeley.

Durante esos cuatro años, la sonda tratará de recopilar información para determinar “las causas que llevaron a la desaparición del agua y a las oportunidades de que haya vida en el planeta rojo”.

China llega a Marte

La segunda misión llegará esta semana. Se calcula que el próximo miércoles la Tianwen 1, lanzada el pasado 23 de julio, comience las maniobras de desaceleración para entrar en órbita. 

La Tianwen consta de dos partes. Por un lado, un orbitador que explorará desde el espacio la superficie marciana. Cuenta con una cámara de alta resolución, un radar, un espectrómetro de minerales, un magnetómetro y un analizador de partículas. 

La segunda parte de la misión es un rover, que se prevé sea depositado en mayo en la llanura Utopía, en el hemisferio norte. “El lugar de aterrizaje está en el cruce de varios antiguos océanos”, explica la agencia espacial china ANEC, por lo que “los científicos creen que este lugar tiene un gran valor científico y es probable que logre resultados inesperados”.

La agencia espacial del país asiático tiene al menos otras tres misiones en cola, sin contar la Tianwen 1: exploración de asteroides en torno a 2024, otra misión a Marte que regrese con muestras para 2030 y otra más ese mismo año que explorará más allá de Júpiter.

Perseverance: siete minutos de horror

Por último, la próxima semana, el jueves 18 de febrero, llegará al planeta la misión Perseverance, de Estados Unidos en colaboración con la agencia espacial europea ESA. 

La misión estadounidense tiene por objetivo plantar en el planeta su quinto rover, Perseverance, que seguirá la estela de Sojourner, Spirit, Opportunity y Curiosity

Definido por la NASA como “el más grande, pesado, limpio y sofisticado robot geológico jamás lanzado”, el rover tiene seis ruedas y poco más de una tonelada de peso con instrumentos para estudiar el cráter Jezero, Los científicos creen que este sitio, ahora seco y solitario, albergó hace millones de años un delta lleno de vida. El robot se dedicará a tomar muestras en busca de restos de actividad microbiana.

Las maniobras de posado de la Perseverance se harán en automático. Una secuencia de siete minutos, que en la NASA llaman “los siete minutos del horror”, en la que el instrumental de a bordo tendrá que programarlo todo para pasar de 21.000 kilómetros por hora a posar las seis ruedas del robot suavemente sobre las arenas de Marte.

La sonda frenará con ayuda de la fricción de entrada a la atmósfera y, más adelante, con un paracaídas. Los instrumentos de inteligencia artificial de a bordo comenzarán entonces un lugar apropiado para aterrizar, y a unos 20 metros del suelo el módulo de aterrizaje comenzará a bajar unas cadenas de unos siete metros, al final de las cuales estará colgado el rover. 

La nave tiene que posar al robot sobre Marte a una velocidad mínima, y tras ello se alejará del sitio para estrellarse más adelante. Estos siete minutos están programados, y desde la Tierra no se podrá hacer nada para cambiar la trayectoria o el tiempo de la misión.